FASE Nº 4: OBSOLESCENCIA
La palabra obsolescencia, proviene de “obsolescens” que en latín quiere decir que un objeto o caso está entrando en desuso o está pasando de moda.
Uno de los primeros en estudiar este fenómeno fue Vance Packard en su obra “The Waste Makers”, para él se pueden encontrar distintos tipo obsolescencia:
- De función: Se da cuando un producto sustituye a otro por su funcionalidad superior.
- De calidad: Se da cuando el producto se vuelve obsoleto por un mal funcionamiento programado.
- De deseo: Ocurre cuando el producto, aun siendo completamente funcional y no habiendo sustituto mejor, deja de ser deseado por cuestiones de moda o estilo, y se le asignan valores peyorativos que disminuyen su deseo de compra y animan a su sustitución.
A su vez, podemos encontrar distintos tipos de obsolescencia programada, que es la que invisiblemente nos está afectando en la actualidad, las formas en las cuales se manifiestan son:
- Obsolescencia incorporada: Esta en principio podría ser considerada como delito, porqué nos provoca directamente un perjuicio económico a nosotros como usuarios que adquirimos un producto con expectativas de duración y disponibilidad que no se cumplen.
- Obsolescencia psicológica: Actualmente un número importante de electrodomésticos, especialmente los que conocemos como Pequeños electrodomésticos (PE), claramente no duran tanto como en el pasado, sin dudas todos tenemos alguna experiencia reciente de la poca durabilidad de estos aparatos, es evidente que los fabricantes de estos, promueven nuevos productos en función de la moda y el lujo, haciendo que los modelos anteriores no sean atractivos induciendo al cambio de estos. Este tipo es más común en la industria de la moda, y cada vez más, en los bienes de consumo.
- Obsolescencia tecnológica: Otra forma de OP, es la actualización continua y rápida de productos como computadoras y celulares que en la mayoría de las marcas realizan lanzamientos a nivel mundial de sus distintos modelos todos los años, generando compras de sustitución y mayores ingresos económicos para las compañías. Este fenómeno es parte de la lógica del esquema extraer – fabricar – eliminar de las actuales sociedades de consumo.
La extensión de la vida del producto y la responsabilidad extendida del productor son la antítesis de la obsolescencia programada. La oferta de producto de alta durabilidad y de servicios complementarios relacionados con el producto para su uso adecuado, su mantenimiento y su reparación es otro de los enfoques clave hacia un uso más sostenible de los productos que adquirimos.
“Sin dudas está en nosotros y en nuestros pequeños actos como consumidores aplicar esta nueva tendencia”.
Clase 4
Video: Comprar – Tirar – Comprar
Documental que expone los procesos de compra, descomposición y desecho de los productos que consumimos a diario. ¿La “única” solución es comprar uno nuevo? ¿Reparar es cosa del pasado?
En este material podremos observar que no existe solo una solución para cada producto.
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Considero que la obsolescencia a propósito es algo que hasta se considera maligno que contamina innecesariamente el planeta, pero aún así no pienso en lo nuevo como algo malo siempre y cuando sean cosas nuevas que acompañen el cuidado del medio ambiente existen muchas variaciones y estudio de materiales que se biodegradan y pueden generar objetos nuevos o ya existentes para ciertas áreas como lo es la industria textil o los jueguetes que son cosas que evolucionan. Consideraría el estudio e implementación de nuevos materiales, que estancar a nivel diseño.
Este tema lo conocía, pero no sabía que habían tipos, más que nada reconocía el diseño de cosas que se programa justamente para que cumpla un ciclo pero que en si esta en óptimas condiciones y podria seguir funcionando. Pensaba que solo habla de eso la obsolescencia.Me impacto el de la moda. Y como la empresas armar hasta leyes de la empresa en beneficio de no perder.
Reconocer desde lo personal e individual la poca conciencia de nuestros actos a la hora del consumo excesivo, debería ser un análisis obligatorio. Es necesario pensar y repensar antes de decidir una compra y si ésta se debe realizar, se debe evaluar el producto desde los mariales que se utilizan hasta el grado de obsolescencia del mismo.
El buen diseño no es buen diseño si nace para morir
Un buen diseño no es bueno si nace para morir
Es un tema que solo había escuchado no sabía muy bien de que se trataba, hoy entendí que no va solo del punto de vista del consumo, sino que también como diseñadores tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de empezar nuestros proyectos ya que desde nuestros trabajo podemos comenzar con el cambio.
Este tema es importante tener en cuenta desde que se comienza una idea de poryecto, para dejar de ganerar objetos con ciclos de vida cortos y empezar a plantear objetos que puedan tener un clio de vida mas largo o que terminado su ciclo pueda usarse para una funcion nueva
La obsolescencia deja en evidencia que a las empresas les importa únicamente producir objetos en masa con tal obtener ganancias por mas de que estas producciones tengan un impacto negativo en el ecosistema, y las personas ya sea por pertenecer a algún sector de la sociedad nos dejamos llevar por el consumo, lo cual no nos damos cuenta de lo perjudicial que esto es para nosotros mismo y para el medio ambiente, estamos metidos en la “mentira” que las corporaciones nos venden
Matías, a tu comentario podríamos agregarle que si bien ésta es parte de la realidad de la crisis ambiental, desde distintos frentes se está trabajando en su atención y debemos sumarnos cada vez más individuos. Procurando cada uno desde su lugar; conocer, formarnos, tomar criterios de conservación del ambiente y al momento de realizar propuestas se contemplen diseños con la mejor adecuación ecológica posible.
Que un elemento y objeto se vuelva obsoleto, da en muestra que, además del negocio de las industrias, nos da pie a entender que como diseñadores y desde el lado humano y ecológico (puesto en vista de conciencia de los documentales recomendados) no generar más basura y asegurar un ciclo de vida más largo para los mismos
La obsolescencia programada como diseñadores debería hacernos reflexionar sobre nuestra ética y nuestro papel como profesionales. Tenemos la posibilidad de hacer un gran aporte planteando formas distintas de concebir los objetos, pero sobre todo volver a centrar el foco en un desarrollo con un fin, que no relegue al usuario al lugar de mero consumidor.
Es así Fabricio, si bien la realidad ambiental se presenta en crisis, como dices tenemos la posibilidad de hacer un gran aporte desde el diseño y sobre todo atendiendo al usuario como ser humano interpretando su “real necesidad” sin relegarlo al lugar de mero consumidor.
Solo conocía la obsolescencia territorial, me pareció interesante saber que existían diferentes tipos de obsolescencias y que muchas se relacionaban al diseño. Aprendí que debemos tener en cuenta la totalidad del ciclo de cualquier diseño y que el mismo tenga un objetivo final para la comunidad. Que diseñar sea un servicio tanto para la comunidad como para el ambiente en el que nos implantamos
Es curioso que como los diseñadores entrarán en este juego o colaboran con el diseños de productos alentando al consumismo, conociendo los daño que se puede generar en el medio ambiente con la obsolescencia programada, con la economía lineal, o el mal planteamiento de materiales para la fabricación de un objeto que puede ser atacado por otro lado.
Gonzalo, muchas veces el desconocimiento de otras alternativas, conduce a proponer soluciones similares a problemas similares, sin poner en contexto o simplemente repitiendo fórmulas usada con anterioridad; solamente teniendo al consumo de un nuevo “producto” como objetivo y alentando el consumismo. Pero el verdadero desafío está en incorporar la condición de la mejor adecuación ecológica para nuestra propuesta, considerando que el impacto que causa en el ambiente una propuesta desacertada afecta de alguna manera a todos.
La obsolescencia programada es una de las enfermedades que padecemos como diseñadores y consumidores. Es el consumo y producción de malos productos, es no comprender las necesidades reales de nuestro día a día como individuos y miembros de una sociedad, donde el aparentar de lo que somos se ve reflejado en nuestros consumos y estos son más importantes que nuestra esencia como humanos y solventar nuestras necesidades verdaderas. Donde no se busca desde la producción generar un verdadero producto sino uno desechable. La masificación de productos basura ha ayudado a este sistema, dándole al consumidor la posibilidad que por una fracción de su dinero puede obtener el mismo nivel de satisfacción que por un producto que realmente cumpla con lo demandado. Además de los falsos productos que satisfacen falsas necesidades que son instauradas por el sistema a la sociedad siendo que la sociedad no las demanda pero los acepta y pone en su objetivo de deseo.
José, muy clara la explicación de nuestras “necesidades reales” como individuos y muy buena la reflexión, se observa la interrelación de distintos aspectos de abordados en esta fase.
Es de gran importancia ser consciente que el consumismo no sólo contamina el ambiente sino que también a la población. A su vez que el problema de la cultura del consumo reside en que la gente ya no construye su identidad con base a su cultura, a principios éticos o a creencias, sino que la construye fuera de sí, en lo que consume y en la velocidad en que lo hace. Como consumidores, iniciar el proceso de análisis de la importancia de elección de productos y servicios no solo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran
que pensar creativamente y colectivamente se vuelva acciones de nuestro día a día, como diseñadores y como seres sociales, ser conscientes y responsables con el entorno que nos rodea atendiendo nuestros consumos.
Muy buena síntesis Milagros, solo ampliaríamos, ….atendiendo nuestros consumos “reales”. Muy buena tu reflexión.
Creo que es importante como diseñadores ver el impacto del consumismo tanto en las consecuencias ambientales como sociales, dónde se genera mayor desigualdad, ya que en un país subdesarrollado como la argentina, con problemas económicos la gente no puede ser parte del ciclo de comprar constantemente.
La obsolescencia es algo tan común pero sin embargo para el consumidor parece no notarse,compramos tantas cosas que a veces no las usamos ni un mes y quedan ahí acumulándose con todo, como diseñadores deberíamos reflexionar y pensar con más empatia
La implementación del sistema productivo como lo conocemos ahora, el que nos permite generar productos en masa abaratando costos, tuvo como consecuencia la desvalorización de los llamados objetos. Como cada producto se puede replicar, reemplazar, se fue perdiendo el valor de las cosas más allá de lo económico. Tanto es así que incluso utilizamos el término “no es un objeto” cuando nos referimos a las personas, a que no se debe tratar a alguien como a un objeto, haciendo alusión a que a éstos últimos si se los puede tratar sin valor. Pero ¿por que a los objetos no debemos cuidarlos, darles mantenimiento, quererlos, valorarlos por lo que son? el resultado de decenas de procesos productivos, llenos de carga cultural y simbólica, aquello que aporta a nuestro desarrollo como individuos y como sociedad hacia un mundo más justo.
Este tema lo vimos en otras materias hace unos años, y desde entonces que no puedo comprender como se sigue permitiendo y normalizando en muchos rubros. No entiendo como no se buscan otras estrategias de marketing, y me pregunto que podríamos hacer como diseñadores para revertirlo, o para no seguir permitiendolo.
La obsolescencia programada plantea un dilema ético para los diseñadores. Tenemos el poder de influir en la forma en que se crean los productos y en cómo los usuarios los perciben. Como profesionales, ¿deberíamos contribuir al consumismo al diseñar productos con una vida útil limitada? ¿O debemos enfocarnos en la sostenibilidad y la durabilidad, priorizando el valor a largo plazo? Esta elección recae en nosotros y puede impactar significativamente en el medio ambiente y en la vida de las personas. Tenemos cambiar lo lineal por lo circular.
En la clase de hoy entendí que es la obsolecencia programa como las empresas diseñan los productos para su uso efímero e implantarnos por medio de la publicidad le necesidad de comprar y tirar para obtener algo más nuevo, sin pensar en el costo que supone para el planeta
Constantemente estamos siendo bombardeados por anuncios que nos instigan a consumir variedad de artículos. Pero antes de comprar, podemos preguntarnos si realmente necesitamos lo que nos estamos planteando: si mi teléfono funciona, ¿necesito uno de última generación?, ¿de verdad va a aportar valor a mi vida el tener un armario lleno de ropa que no me pongo? ¿Mis amigos me van a apreciar más porque me compre un coche nuevo?. La gran mayoría de la publicidad no vende un producto concreto, vende un ideal de vida a través de un producto. Dejarnos llevar por la vorágine consumista que nos promete la felicidad puede alejarnos, precisamente, de la vida plena que queremos alcanzar.
Es obvio que siempre vamos a necesitar productos los cuales tenemos que consumir. A lo largo del tiempo se han creado empresas mucho más responsables con alternativas de esta problemática donde incorporaron el “diseño sostenible”. Elegir estas empresas y consumir lo que ofrecen, ayuda, y no solo a reducir los residuos directamente y a hacernos consumidores mucho más responsables, sino que también a fomentar el consumir y expansión de este tipo de empresas.
La realidad es que yo no conocía nada sobre éste tema, pero pude notar después de la charla lo importante que puede llegar a ser. Me gustó mucho éste tema la verdad.